Descubre las mejores bodegas Jumilla en tu próxima escapada a Murcia

A menos de hora y media de La Manga Club podemos disfrutar de un enclave mágico compuesto por las bodegas Jumilla. Ubicadas en bellos municipios, sus habitantes han sabido amar esas fértiles tierras y sus frutos produciendo los mejores caldos. Pero la cosa no se queda ahí. Hoy veremos que el turismo enológico va mucho más allá de conocer las rutas del vino de la zona o disfrutar de las tapas murcianas. Ferias y fiestas; un patrimonio natural, cultural e histórico; fotografía, música, museos, comercios, jornadas gastronómicas… se dan cita entre el nordeste de la Región de Murcia y el sur de la provincia de Albacete: es la Ruta del Vino de Jumilla.

Un elixir para los sentidos

La variedad Monastrell de uva y el esfuerzo de productores y elaboradores de los vinos de la Denominación de Origen Jumilla han dado lugar a prestigiosas casas que cuentan con el reconocimiento del mundo vitícola español y mundial. No es para menos ya que se trata de vinos equilibrados, bien redondeados en barrica y explosivos en la nariz. Las bodegas Jumilla albergan un producto con notas de frutos negros y fruta madura, cereza, fresas y grosella, con fuerte color rojo púrpura intenso con ribetes morados. En boca tienen estructura y fuerza, con taninos vivos y persistentes.

Por eso, si somos amantes del buen beber y buen yantar no podemos pasar por alto la multitud de establecimientos especializados en los que celebrar nuestros sentidos: desde el gusto al olfato pasando, por supuesto, por la vista.

Bares especializados en vinos y restaurantes nos permiten adentrarnos en la belleza del mundo de los platos típicos de Murcia de la mano de estos caldos. Y eso siempre es garantía de éxito, sobre todo teniendo en cuenta la calidad del producto de la zona. No importa si se trata de una elaboración procedente de la pesca en el Mar Menor, del típico arroz de Calasparra o de algún postre murciano. Nuestro paladar tiene el disfrute asegurado.

La Ruta del Vino Jumilla: un mundo más allá de la copa

Además de los paisajes naturales, la zona alberga importantes yacimientos arqueológicos que, unidos a su Conjunto Histórico Artístico lo convierten en un rincón de gran belleza fusionado con la enología. Así ocurre en “Armonía de vinos y quesos”, una actividad de catas-maridaje de productos de la zona dirigida por la sumiller Guillermina Sánchez Cerezo. Esta iniciativa se celebra junto a visitas guiadas a monumentos o lugares históricos, de manera que podemos conocer el rico patrimonio cultural e histórico de Murcia de un modo distinto.

Pero la cosa no se queda ahí, ya que la cultura juega un papel fundamental en esta zona. Así, durante los meses de septiembre y octubre existe un Concurso Nacional de fotografía que culmina en la exposición temporal “Beber con los ojos”. En noviembre se llevan a cabo las Jornadas gastronómicas con numerosas actividades en torno a la cocina tradicional de Murcia y en verano tienen lugar conciertos nocturnos…

Si a todo ello le sumamos las almazaras para la producción de aceite de oliva y los museos de la zona, una escapada de fin de semana a las bodegas Jumilla puede convertirse en toda una experiencia que trasciende la enología o la gastronomía Murcia.