Jugar golf en La Manga Club: un imprescindible para los turistas

Atracar en el puerto de Cartagena es el primer paso de una experiencia llena de emociones como jugar golf en La Manga Club, visitar las playas de Calblanque, acercarse a la Isla del Barón o programar un exclusivo Show Cooking. Y es que la ciudad murciana está ganando cada vez más prestigio entre visitantes anglosajones que se desplazan por vía marítima y prefieren evitar destinos tan conglomerados como Barcelona o Valencia. Cruceros, yates y barcos privados se acercan al muelle en busca de actividades únicas que aseguren discreción, diversión y nuevas formas de conocer la cultura española.

De acuerdo con datos oficiales del Puerto, en 2019 se contabilizaron 56 embarcaciones de alto nivel. Un número que prácticamente se ha duplicado en lo que va de 2022, llegando a los 91. De hecho hace poco, la llegada del Scenic Eclipse, un crucero de ultra lujo con 200 turistas a bordo ha permitido dibujar el perfil de este nuevo consumidor. Se trata de personas jubiladas, en su mayoría provenientes de Estados Unidos, con alto poder adquisitivo y muchas ganas de aprovechar al máximo el tiempo disponible en tierra. Las empresas especializadas en este tipo de turismo coinciden en que el desplazamiento hasta el campo de golf de La Manga Club es uno de sus primeros reclamos.

Jornada de golf en La Manga Club

De gran reconocimiento a nivel mundial, los tres campos de 18 hoyos, situados a lo largo de casi 6 kilómetros cuadrados, representan un gran reto para golfistas profesionales y amateurs. Grandes figuras como Arnold Palmer o Severiano Ballesteros abrieron el camino para que estrellas del mundo del deporte, el cine o la música hayan decidido conocer este resort de golf español a lo largo de sus 50 años de historia. Por eso para muchos visitantes el nombre de La Manga no es ajeno y una vez en Cartagena, piden conocerlo de cerca para vivir la experiencia de jugar en su césped.

Tiempo de relax en Playa Calblanque

Otra actividad muy demandada es el traslado hacia Playa Calblanque. Situado a tan solo 30 minutos del Puerto de Cartagena este mágico enclave de calas protegidas es un oasis en el que realmente se puede descansar frente al mar o, incluso, hacer senderismo por el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. Todo dependerá del tiempo disponible, pero en cualquier caso los turistas que han llegado hasta aquí por el Mediterráneo se asombran con la limpieza del agua, la variedad de fauna y la suavidad de la arena.

Contemplar la Isla del Barón

Quienes quieren seguir navegando un poco más se acercan hasta la Isla Mayor, también conocida como Isla del Barón. Considerada “la joya del Mar Menor”, este lugar pertenece a la familia Figueroa que, por generaciones, ha emprendido una cruzada ecológica para mantenerla viva con un ecosistema sostenible. Con paneles solares para el autoabastecimiento energético, entre otras acciones, la Isla del Barón tiene el sello Wildlife Estate, una acreditación concedida a propiedades probadamente respetuosas con la biodiversidad. Al ser propiedad privada no puede visitarse pero sí rodearse desde el mar.

El deleite de un buen Show Cooking

Llegar a Cartagena es una gran oportunidad para adentrarse en una ciudad europea que conserva gran parte de su patrimonio romano y luego de un recorrido urbano, sentarse a manteles con una exquisita combinación de platos de mar y montaña. Con restaurantes estrella Michelin y chefs de renombre en diferentes proyectos, la oferta culinaria de este rincón de Murcia destaca en el panorama gastronómico español. Para los exigentes paladares del turista que llega en embarcaciones de lujo, las propuestas de Show Cooking con ingredientes de temporada y recetas tradicionales son un plan irresistible que además incluyen espectáculo musical y de danza.

Sin duda son muchos más los planes que pueden emprenderse en Cartagena pero ya sabemos que hay actividades imprescindibles como pisar el césped de uno de los campos más aclamados de Europa. Jugar golf en La Manga Club puede ser la primera de muchas tareas pendientes y la excusa perfecta para volver una y otra vez a nuestro resort de golf.