Líneas sobrias en perfecta combinación con el paisaje de la Costa Cálida. Formas sencillas y elegantes en una arquitectura moderna que se potencia en los más recientes proyectos de La Manga Club: Las Acacias y Las Orquídeas. Hemos hablado con los responsables del estudio Innov·arq, autores de ambos conjuntos residenciales, quienes nos han explicado cómo se han gestado estas obras, que comparten lenguaje, materiales y calidades pero conceptualmente presentan particularidades únicas para responder a distintos modos de vida.
Su estudio está al frente de dos de los proyectos más contemporáneos en La Manga Club, ¿qué ha significado liderar dos proyectos residenciales tan diversos como Las Orquídeas y Las Acacias?
Para nosotros es un gran honor estar al frente de proyectos de esta envergadura. Haber podido participar desde la concepción de la idea inicial hasta la materialización de los proyectos, es una magnífica oportunidad para cualquier estudio de arquitectura.
Ambos conjuntos residenciales ofrecen apartamentos y villas modernas. Como autores de los proyectos, ¿qué diferencias destacarían?
La principal y prácticamente única diferencia entre Las Acacias y Las Orquídeas es que dan respuesta a distintos modos de vida. Las villas de Las Acacias son construcciones aisladas e independientes que se adaptan a unas necesidades concretas del cliente. Las Orquídeas, en cambio, son apartamentos que, si bien gozan de buena privacidad e independencia entre ellos, no se puede obviar el hecho de que comparten zonas comunes.
Ahora bien, las dos tienen en común prácticamente todo porque ambos proyectos nacen con un mismo objetivo: dotar a La Manga Club de un complejo residencial de calidad, con una arquitectura moderna y comprometida con el medio ambiente. Tanto Las Acacias como Las Orquídeas comparten lenguaje arquitectónico, materiales y calidades.
¿Cuáles son los puntos fuertes del concepto arquitectónico en cada una de ellas?
Desde Innov·arq creemos que, aun tratándose de dos proyectos distintos, comparten muchos puntos fuertes. En primer lugar, en ambos se desarrolla una arquitectura que valora la sencillez volumétrica, y priman la elegancia y la modernidad. Ambos proyectos se resuelven con una materialidad similar, con fachadas blancas propias del Mediterráneo, integrando la piedra natural en la urbanización de parcela y creando grandes huecos (fijos, correderos o abatibles) con una carpintería de aluminio de altas prestaciones. Otro punto fuerte y distintivo de los proyectos es, sin duda, la forma en la que el verde se integra en la vivienda y articula los espacios exteriores, creando un entorno natural muy agradable dentro de la propia parcela. Por último, no debemos olvidar la importancia de la sostenibilidad en ambos proyectos, tanto en los materiales empleados como en las instalaciones, logrando viviendas y apartamentos muy eficientes desde el punto de vista energético.
¿Qué papel ha tenido el enclave natural de la Costa Blanca en ambos?
El enclave es fundamental en los proyectos de Las Acacias y Las Orquídeas, uno de los principales argumentos de venta. Por todos es sabido que tanto la Costa Blanca como la Costa Cálida son lugares idílicos, ricos en cultura e historia, con una fantástica gastronomía y con unas condiciones climáticas inmejorables. Con nuestros diseños tratamos de contribuir a que el enclave goce de buena arquitectura y que de alguna manera, aporte a la puesta en valor de la zona.
¿Qué significa para un arquitecto abordar un proyecto en una comunidad residencial tan consolidada como La Manga Club?
Para un arquitecto abordar dos nuevos proyectos como Las Acacias y Las Orquídeas en un complejo como La Manga Club supone una oportunidad única. El reto era grande y ambicioso, pero a la vez apasionante puesto que desde el inicio se nos brindó la posibilidad de desarrollar la arquitectura que amamos y que consideramos que pide en estos momentos La Manga Club: diseños contemporáneos que convivan con la arquitectura existente en el complejo. Desarrollar la arquitectura que nos apasiona, en un lugar idílico es el sueño de cualquier arquitecto, por lo que siempre estaremos agradecidos al equipo por la oportunidad brindada.
¿Cómo se integran ambas comunidades y su estilo contemporáneo en un lugar que arquitectónicamente tiene tantas influencias y tan diversas?
Cada comunidad o urbanización en el complejo responde a un nicho de mercado en un momento determinado. En este momento, consideramos oportuno que La Manga Club dispusiera de un condominio arquitectónicamente contemporáneo, de líneas sobrias que busquen la sencillez en sus geometrías. No obstante, creemos que es muy positivo que convivan diversos tipos de arquitectura en un mismo complejo. Los conjuntos residenciales de La Manga Club han sido hasta la fecha de estilo tradicional, algunos influenciados por la arquitectura árabe, pero a la vez nos encontramos conjuntos residenciales únicos como los apartamentos Golf Bungalow del arquitecto Antonio Bonet, con un lenguaje arquitectónico moderno. Esto genera una diversidad y riqueza arquitectónica maravillosas que pone en valor, más si cabe, el conjunto.
Tanto Orquídeas como Acacias forman parte de una nueva aproximación que busca al residente que invierte en arquitectura de diseño, ¿existe un cambio en la mentalidad del propietario que pone en valor cada vez más la firma de los proyectos?
En este sentido creemos que, más que la firma, se busca la calidad. Tanto las Orquídeas como Las Acacias son proyectos de gran calidad arquitectónica, desde el diseño hasta su construcción. Para ello se requiere un buen equipo que logre que el proceso, tanto desde la concepción de la idea hasta la ejecución material de la vivienda o edificio sea impecable. En definitiva, creemos que esa debe ser la firma de autor; lograr un producto único y de calidad que satisfaga las necesidades y los gustos del propietario final.
Tanto en La Manga Club como en otros resorts de referencia, la proporción de población de otros países es especialmente amplia, ¿también se tienen en cuenta estas cuestiones culturales cuando se diseña un hogar?
Es indudable que cuando se diseña una vivienda unifamiliar como pueden ser las villas de Las Acacias, estas responden a unas necesidades particulares de un cliente concreto, y por tanto, se tienen en cuenta sus preferencias, que a menudo están influenciadas por su cultura de origen.
En un complejo como Las Orquídeas el proceso proyectual es algo distinto, pues se busca el crear viviendas que resulten atractivas para el mayor número de perfiles de la sociedad. Sin duda se tiene en cuenta que la mayoría de los propietarios puedan ser británicos o del centro o norte de Europa, con lo que tratamos de diseñar viviendas que maximicen el aprovechamiento del sol que nos ofrece el Mediterráneo, con grandes terrazas, soláriums o jardines según el caso.
El último año ha sido, sin duda, un reto para los residentes extranjeros en España y, desde el punto de vista de la inversión, muchos señalan un cambio de tendencia que ensalza los resorts como comunidades seguras frente a situaciones como la pandemia por Covid19. ¿Han notado este efecto en el estudio?
Definitivamente, la Covid 19 ha supuesto un punto de inflexión en la forma de vivir de las personas, e indudablemente influirá en las viviendas que a partir de ahora se construyan. En el estudio hemos notado esta tendencia, y observamos mucha más demanda en suelo de urbanizaciones como La Manga Club que previo a la pandemia.
¿Cómo ha cambiado la pandemia la manera de concebir los espacios domésticos?
Debemos entender que la pandemia ha evidenciado carencias en algunas viviendas o zonas residenciales, y entendemos que ahora es deber de la arquitectura ofrecer respuestas y soluciones. La zonificación de los espacios, la seguridad, la funcionalidad o el confort son puntos prioritarios en los nuevos diseños. Asimismo, uno de los puntos fundamentales en los nuevos diseños es dar respuesta al teletrabajo. Parece imprescindible diseñar viviendas que nos permitan desarrollar nuestra actividad laboral, creando nuevos espacios para que el usuario pueda independizarse del resto de la vivienda durante la jornada laboral, sin llegar a desconectarse de la misma.
¿Cree que alguno de estos cambios ha venido para quedarse?
Con total seguridad. La experiencia de la pandemia ha puesto en valor muchos aspectos arquitectónicos que no podremos obviar en futuros diseños. El ejemplo del teletrabajo expuesto anteriormente es el más evidente, pero también lo son la puesta en valor de las zonas exteriores para el esparcimiento y el descanso, o el confort ambiental en el propio interior de las viviendas. Por suerte, todos estos puntos son aspectos que los proyectos de Las Acacias y Las Orquídeas ya dan respuesta.
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