Minas de Murcia: un circuito sorprendente cerca de La Manga Club

En la búsqueda de un turismo de aventura, las minas de Murcia son una opción fascinante por su belleza singular y sus escenarios de película. En estos parajes, situados muy cerca de tu casa en La Manga Club, la actividad minera ha dejado una huella evidente, configurando a lo largo de los siglos un territorio que atesora valiosos testimonios culturales, arqueológicos e industriales. Aquí te proponemos un circuito por tres de las más sorprendentes para que puedas hacer un viaje al pasado mientras disfrutas de buenas vistas y descubres rincones cargados de historia y mucho encanto.

Complejo minero Cabezo Rajao

Empezamos el circuito desplazándonos hasta el complejo minero del Cabezo Rajao, a apenas 17km de distancia desde tu apartamento en La Manga Club, en el límite del municipio con La Unión. Catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Sitio Histórico, se trata de uno de los puntos más importantes de la minería romana que fue explotada durante unos cinco siglos, hasta el III d.C., época en la que comenzó la decadencia en la Sierra Minera. Su nombre deriva de la explotación de un filón superficial a cielo abierto de galena argentífera que, después de ser vaciado por los numerosos esclavos que trabajaban en la sierra, dejó a la vista una gran raja en su cima.

En el siglo XVI volvió a ponerse en marcha la mina y, después de un periodo de tiempo inutilizada, a finales del siglo XIX se volvió a reactivar dejándonos restos evidentes de su actividad en todo el paisaje: construcciones singulares como castilletes, pozos, chimeneas, lavaderos de mineral, hornos de fundición, polvorines y maquinarias que parecen congeladas en el tiempo.

Si tienes curiosidad por conocer las minas de Murcia, el complejo minero Cabezo Rajao es una parada obligatoria donde además de adentrarte en un paisaje marcado y transformado por siglos de intensa actividad humana, podrás contemplar unas bonitas vistas de la Unión, Alumbres y Cartagena y, por qué no, aprovechar para hacer senderismo, running y ciclismo.

Minas de la Calera

Seguimos nuestro recorrido hasta unos 3 kilómetros de la orilla de la costa cartagenera, a los pies del pico Peñas Blancas, donde encontrarás Las minas de La Calera. Aquí, aljibes y caseríos medio derruidos, castilletes, raíles y derrubios conservan la esencia, el olor y la estética peculiar de las minas y nos ofrecen un viaje al pasado lleno de historias humanas olvidadas y un paisaje singular.

En su época más próspera, en pleno desarrollo industrial, era un gran coto minero integrado por varias concesiones, entre las que destacan las denominadas, “Aqueronte”, “Estigia”, “Fragua” y muchas otras. Aquí se extraían minerales y muy especialmente hierro, que posteriormente se exportaba en barcos desde Isla Plana a varios países europeos como Suiza e Inglaterra.

El cierre de la explotación minera se produjo en la década de los años 60 transformando este lugar en un sitio histórico que constituye hoy día una atracción turística para todos aquellos que buscan rutas nuevas y sorprendentes, ya que está rodeado de montañas y hay multitud de opciones para recorrer y descubrir nuevos rincones del municipio de Cartagena.

Así que si eres un amante de la historia y del senderismo, no puedes perderte una visita a estas minas abandonadas, pero si decides adentrarte en el interior de las mismas te recomendamos ir siempre con mucha precaución, equipado con casco y linterna y acompañado de guías profesionales que conozcan bien el lugar.

Minas de Mazarrón

Terminamos nuestro circuito minero dirigiéndonos hasta el municipio de Mazarrón, conocido actualmente como centro turístico y destino de playa que también esconde una joya que merece la pena ser descubierta: su coto minero abandonado. Un lugar muy peculiar que constituye uno de los sitios de interés geológico y minero más importantes de España, con edificios derruidos, formas y colores fascinantes que nos transportan a otro planeta, un ambiente de película apocalíptica y muchas historias que contar de duro trabajo, sacrificio y compañerismo.

Al adentrarte en la zona minera, comenzarás a ver montañas de tonalidades ocre, rojo, gris y morado que son clara evidencia de la oxidación de los residuos mineros. Además, durante tu recorrido, podrás encontrar algunas pequeñas lagunas rojas o amarillas en las que se refleja este peculiar paisaje formado también por estructuras abandonadas, como por ejemplo castilletes de acceso a antiguos pozos, viejas maquinarias o restos de chimeneas de fundición.

El complejo minero es de gran tamaño, por lo que podrás pasar algunas horas descubriendo sus rincones. Al ser un lugar abandonado, no cuenta con ningún tipo de medidas de seguridad, así que tendrás que caminar con atención, tener especial cuidado con la existencia de pozos abiertos y pequeños acantilados y no entrar dentro de los edificios en ruinas, ya que existe peligro de derrumbe, sobre todo con viento y lluvia.

Si eres amante de la fotografía y la historia, en estos paisajes disfrutarás de algunas de las minas de Murcia más emblemáticas de la región. ¡Anímate a descubrir su pasado minero la próxima vez que acudas a tu casa en La Manga Club!