Tres iglesias barrocas cerca de tu propiedad en La Manga Club

El barroco es sin duda el arte más característico de la ciudad de Murcia y si posees una propiedad en La Manga Club tienes la oportunidad de contemplar de cerca su mejor representación en la arquitectura, escultura y pintura, presentes en el interior y exterior de una inmensa variedad de fastuosas iglesias.

Las iglesias barrocas de la ciudad de Murcia son un capítulo fundamental de su legado histórico y resulta imposible no fijarse en fachadas tan imponentes como la de la Catedral o pasar de largo por el Museo de Francisco Salzillo, el escultor e imaginero barroco que dio a la ciudad la mayoría de los pasos que podemos ver desfilar en las procesiones de Semana Santa. Con pequeñas diferencias en las formas y amplitud de cúpulas o fachadas, con remodelaciones de etapas neoclásicas, con diferencias en el color del vidriado de tejas o con interiores más o menos elaborados, las iglesias murcianas barrocas poseen unas plantas en cruz latina y volúmenes muy similares entre sí.

Hoy, más allá de ejemplos notables como la Catedral, te proponemos un recorrido por tres iglesias exponentes del barroco murciano que forman parte de un importante patrimonio histórico-artístico y que puedes visitar si decides pasar un día fuera de tu casa en La Manga Club para perseguir el arte en todo su esplendor.

Iglesia de San Nicolás

Empezamos nuestra ruta por la Iglesia de San Nicolás, una de las más tradicionales del casco histórico de Murcia y uno de los mejores exponentes del fastuoso barroco murciano. Sus orígenes se remontan a la época musulmana, ya que se encuentra en el solar de una mezquita que, tras la reconquista, se convirtió en iglesia. Sin embargo, el edificio actual es de la primera mitad del siglo XVIII, época en la que se encargó al arquitecto Joseph Pérez terminar la fachada de la iglesia.

En este templo con planta de cruz latina, capillas laterales y dos portadas, encontrarás la representación perfecta de la arquitectura de estilo barroco más depurado, en el que la alternancia entre los efectos geométricos y las formas plásticas es visible en la disposición diagonal de sus pilastras, la cúpula octogonal, la torre de planta cuadrada, las fachadas y un interior con decoración en estuco, típica del barroco.

Todo es aderezado por las obras escultóricas de maestros como Francesco Salzillo a quien también se atribuyen los capiteles, guirnaldas y medallones con motivos religiosos que adornan ambas puertas de la iglesia.

Pasando delante de la Iglesia de San Nicolás no podrás resistirte a entrar ya que su fachada principal, la mayor joya del arte barroco, no te dejará indiferente.

Iglesia de San Miguel

Siguiendo tu paseo por el centro histórico de la Murcia, podrás conocer otra de las parroquias de origen medieval, edificada entre 1691 y 1712 y preservada de destrucciones y transformaciones. Se trata de la Iglesia de San Miguel, una visita imprescindible en tu recorrido por las iglesias barrocas, ya que te asombrará la belleza de sus retablos, la brillantez de sus dorados y un gran patrimonio escultórico, características que reflejan el esplendor dado a los templos murcianos en el siglo XVIII.

El elemento más representativo de la Iglesia de San Miguel es, sin duda, el retablo mayor, uno de los mejores ejemplos de retablo barroco no sólo de la ciudad sino de toda la Región de Murcia. Se encargó en 1731 a Jacinto Perales y Francisco Salzillo y en él podrás reconocer los caracteres del nuevo modelo de retablo con predominio de lo arquitectónico, mayor relevancia del nicho central y del tabernáculo que se adelanta sobre los cuerpos laterales, además de los toques de color aportados por la imaginería frente al predominio absoluto del dorado.

Toda la iglesia es un escaparate para la escultura de Francisco Salzillo en el que destacan algunas de las obras rococó más importantes de la juventud del artista como la Sagrada Familia, un grupo de pequeñas imágenes de las que sólo están talladas las cabezas, manos y pies. Otros ejemplos son La Inmaculada, inspirada en las pinturas andaluzas y la antigua Dolorosa de los Santos Pasos, una imagen que protagoniza el retablo del lado de la epístola y que desde 1963 desfila con la Cofradía de la Salud en la procesión del Martes Santo durante la Semana Santa murciana.

Iglesia de Santa Eulalia

Ubicada en uno de los barrios bohemios de Murcia y en la plaza del mismo nombre, encontrarás la preciosa iglesia de Santa Eulalia que forma un conjunto histórico con la contigua Capilla de San José y el Centro de Interpretación de la Muralla árabe de Santa Eulalia.

De estilo barroco-rococó de la segunda mitad del siglo XVIII, trazada probablemente por Martín Solera en 1765, tiene una fachada con frontón curvo partido, característica de la arquitectura levantina del siglo XVIII y cuenta con planta de cruz latina, cuatro capillas intercomunicadas a ambos lados de la nave central y un crucero con cúpula y presbiterio rectangular. Su portada es una de las mas dinámicas de toda la arquitectura religiosa de Murcia, con la imagen en relieve de Santa Eulalia. Más tarde, entre 1779 y 1781, el pintor italiano José Pablo Sístori pintó los retablos de perspectiva de la capilla mayor y el crucero con la técnica del trampantojo y toques de neoclasicismo.

La Iglesia de Santa Eulalia ofrece varias esculturas de Francisco Salzillo, entre ellas la imagen de San Blas, una de las devociones más populares, antiguas y arraigadas en Murcia. No es casualidad que en la Plaza de Santa Eulalia se celebren cada año entre finales de enero y principios de febrero las fiestas de San Blas, las más antiguas de la ciudad.

Además de las ya mencionadas, hay muchas otras iglesias barrocas que vale la pena contemplar. Así que anímate a salir del pequeño paraíso que conforman nuestras propiedades en La Manga Club para dar un paseo por la magnífica ciudad de Murcia, adentrarse en su centro histórico y dejarte fascinar por todo el arte que desprende en cada uno de sus rincones.